1483 Rafael Sanzio 1520
Rafael Sanzio (Raffaello Santi, también llamado Rafael Sanzio o Rafael de Urbino; Urbino, actual Italia, 6 de abril 1483 – Roma, 6 de abril 1520) fue un pintor y arquitecto italiano. Por su clasicismo equilibrado y sereno basado en la perfección de la luz, la armonía en la composición y el dominio de la perspectiva, la obra de Rafael Sanzio constituye, junto con la de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarrotti, una de las más exquisitas realizaciones de los ideales estéticos del Renacimiento. Además de dedicarse a la pintura realizó importantes aportes en la arquitectura y como inspector de antigüedades, se interesó en el estudio y conservación de los vestigios grecorromanos.
Su padre, fue el pintor y humanista Giovanni Santi, quien lo introdujo pronto en las ideas filosóficas de la época y en el arte de la pintura, pero falleció cuando Rafael contaba con once años; para ganarse la vida, a los diecisiete años trabajó como artista independiente. Desde 1504 hasta 1508 trabajó fundamentalmente en Florencia, en donde recibió la influencia del arte de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel.
Entre sus obras de este período “El sueño del caballero”, “Las tres Gracias”, las más celebradas son sus variaciones sobre el tema de la Virgen María y la Sagrada Familia. Los personajes sagrados, dotados de cautivadores toques de nobleza y ternura, están situados en un marco de paisajes sencillos y tranquilos, intemporales. En estas telas, Rafael da muestras de su inigualable talento para traducir a un lenguaje sencillo y asequible los temas religiosos. Su maestría en la composición y la expresión y la característica serenidad de su arte se despliegan ya en plenitud en la “Madona del gran duque”, “La bella jardinera” o “La Madona del jilguero”, entre otras obras.
A partir de 1518, Rafael se ocupó de la decoración de las Logias del Vaticano con pequeñas escenas del Antiguo Testamento envueltas en paneles de grutescos. La Transfiguración, última obra del artista, es considerada por algunos el compendio perfecto de su arte. La mayor parte de su trabajo está alojado en los Museos Vaticanos, ya que decoró con frescos las habitaciones conocidas como las Estancias de Rafael, el principal encargo de su carrera, que quedó sin terminar y fue completado por ayudantes a causa de su muerte.